Todos necesitamos un motivo para vivir, un impulso vital que nos mueva cada día. Los japoneses llaman a esto: “Ikigai”.

El término ikigai proviene de la unión de varias palabras, por ejemplo: Iki que significa vida y gai, que es el valor de la vida, aquello que vale la pena. La palabra ikigai se usa para indicar la fuente del valor de la vida propia, o las cosas que hacen que la vida valga la pena. Por otro lado, se le otorga otro uso, se utiliza para referirse a las circunstancias mentales y espirituales en las que las personas sienten que sus vidas son valiosas.

El ikigai se encuentra en el punto exacto en el que confluyen todos estos aspectos de tu vida y se mantienen en equilibrio, para ello debes entender y responder las siguientes preguntas:

1. ¿Cuál es tu pasión? Es la combinación entre estas 2 preguntas: ¿Qué es lo que amas hacer? ¿En qué eres bueno?
2. ¿Cuál es tu misión? Es el equilibrio entre lo que necesita el mundo de ti y lo que tú amas hacer).
3. ¿Cuál es tu vocación? Es la combinación entre lo que necesita el mundo de ti con aquello que sabes hacer y por lo que te pueden pagar.
4. Cuando te pueden pagar por aquello en lo que eres bueno, es tu profesión.

Cuanto antes busques tu “Ikigai” oculto, antes descubrirás lo que da sentido a tu vida.